miércoles, 2 de agosto de 2006

Hora de Visitar al Dentista


Hora de visitar al dentista


A los 3 años ya están en la boca todos los dientes de leche. Esta es la señal que indica que ha llegado el momento de visitar al dentista, específicamente la consulta de un odontopediatra, odontólogos especialistas en la atención de menores. Para introducir a los padres y a los niños al mundo de sonrisas sanas, es necesario hacer de estas visitas una norma cada seis meses y así prevenir cualquier problema en la salud bucal de los pequeños.

A través de juegos y de la triada “decir, mostrar y hacer” que se establece en la primera visita, el odontopediatra entabla una relación de confianza con el niño que le permite en el futuro, efectuar tratamientos y distintas intervenciones en su boca si es necesario. Para lograrlo, es preciso que los padres mantengan un rol de espectadores en el momento de la consulta y de apoyo en la casa previo a esta primera cita, hablándole al niño de manera positiva de la experiencia que va a vivir y sin trasmitir sus aprehensiones personales respecto de ella.

¿Por qué la primera visita?

El objetivo de la primera visita al odontopediatra, es fundamentalmente para prevenir futuras complicaciones en la salud bucal del niño. Para mantener sanos sus dientes, el profesional sella puntos y fisuras de los molares temporales, sitio ideal donde comienzan las caries. Este sellado es un procedimiento sencillo e indoloro, donde se pincela con una resina -tipo barniz-la superficie masticatoria de los molares, logrando crear una barrera mecánica a la acumulación de placa bacteriana en esas zonas.

El proceso de sellado se realiza con flúor tópico, que aumenta la resistencia del esmalte -capa blanca y superficial del diente- frente al ataque de los ácidos producidos por las bacterias. Para realizar esta fluoración, es fundamental que el niño sepa escupir, lo que se facilita si en casa se han practicado previamente enjuagues con agua.

Hábitos de higiene y alimentación

Entre los 3 y 5 años, es importante que los niños cepillen sus dientes por lo menos 3 veces al día y siempre supervisados por un adulto. A esta edad es posible incorporar pasta dental al cepillo en pequeñas cantidades, siempre y cuando el niño comprenda que no debe tragarla. Si el menor asiste al jardín, los padres deben procurar que el cepillado de dientes se haga en el establecimiento también, de manera de reforzar el hábito iniciado en casa.

Para lograr que el cepillado de dientes sea efectivo, es prioritario establecer horarios para las comidas, evitando incorporar golosinas entre el almuerzo y la merienda y especialmente después de la cena. Junto con ello, es muy importante que los padres envíen colaciones saludables y variadas al jardín infantil.

Asimismo, la persistencia a esta edad de hábitos de succión como uso de chupete y mamadera, puede causar mucho daño en los dientes -como por ejemplo las denominadas caries del biberón- en la mordida y en el desarrollo facial, pero afortunadamente la erradicación de éstos puede detener e incluso revertir el daño ocasionado.

Cerca de los 5 años se está preparando en la boca el espacio para la salida del primer molar permanente, el cual no reemplaza a ningún molar de leche, ya que su aparición ocurre por detrás de ellos. Los padres deben estar muy atentos a la salida de este primer molar, porque en cuanto aparezca debe sellarse para asegurar que dure sano toda la vida.

Un aporte de Lina Ponce.




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