martes, 13 de junio de 2006

Algo que no está de más reflexionar...



Cómo tratar a los niños como personas, es un hecho que tiene importantes incidencias en la vida adulta de nuestros hijos. He aquí la primera parte de un artículo que puede serles de utilidad.

CÓMO TRATAR A MIS HIJOS COMO PERSONAS

I. ENSEÑARLE A CREER EN Sí MISMO

1º Tener claro lo que queremos cambiar

Cómo se sentiría si escuchara, de las personas más importantes para usted, frases como éstas:

Éste "nunca quiere hacer nada".

“Lo único que le gusta es salir a la calle”.

"Eres un flojo".¿Para esto dedico yo todo mi esfuerzo y trabajo?

Te portas pésimo.

¡Dios mío! Qué desordenado eres.

Todas éstas y más son frases que pueden escuchar nuestros hijos a lo largo de su período de crecimiento. Lógicamente, los padres, no las hacemos con 'mala" intención son comentarios descriptivos de comportamientos que nos cansan y que quisiéramos corregir. Pero ¿llegan a tener algún resultado? La respuesta es sí pero no con el efecto que creemos.

Cuando un niño escucha comentarios de este tipo de las personas que le rodean, va creándose una imagen de "sí mismo" que se va ajustando a dichas opiniones. Si esto ocurre de manera sistemática y no se equilibra con otro tipo de comentarios o acciones puede terminar con-lo que normalmente se conoce como problemas de autoestima, problemas de comportamiento por falta de motivación personal o desidia generalizada por frustración, entre otros.

Lógicamente los padres no nacemos sabiendo cómo sobrellevar estos temas. Actuamos como podemos, unas veces por ensayo y error, otras por intuición u otras por seguir los mismos modelos que conocimos de nuestros padres.

Lo importante es saber "¿Qué quiere decir la conducta de nuestros hijos?"

"Se pasa la tarde viendo la televisión"

"Sí tienen algunas responsabilidades en casa, pero para que haga algo hay que estar siempre encima de él y repetírselo una y otra vez. Es un lucha constante"

“Va aprobando, pero sé que podría sacar notas mucho mejores si estudiara un poco más”.


Expresarnos de esta manera tiene dos funciones, por un lado nos sirve a nosotros para aclararnos concretamente qué es lo que queremos que se cambie y por otro lado, sirve a nuestros hijos a comprender que no son "ellos como personas" los que nos molestan sino concretos comportamientos que hacen en determinados momentos. A esto es lo que se le llama "definir las conductas a mejorar".


Lo que es cierto es que todos los niños están motivados por algo, lo que ocurre es que no lo están por aquello que nos parece prioritario. Es decir, algunos niños están motivados por sacar buenas notas y otros lo están para no hacer nada. Aquí es donde debemos conocer que hay una motivación que proviene del interior de las personas (motivación interna) y otra de fuera (motivación externa). Querer echarte agua cuando te pica el cuerpo es una necesidad
interna que permite aliviar un estado de desesperación, mientras que ducharte porque tu mamá te lo indica respondería a un caso de motivación externa.

En el caso de los adultos, nos levantamos y vamos a trabajar cada día porque obtenemos satisfacción personal al trabajar (motivación interna) y segundo porque nos pagan (motivación externa). Lo que está claro es que ambas son igual de necesarias para poder seguir viviendo. A la conclusión que queremos llegar es que ambas motivaciones (interna y externa) deben aparecer simultáneamente para que la persona sea responsable.

2 comentarios:

Lina dijo...

Gracias. Siempre es bueno recordar estos puntos. Además el tener estas informaciones nos ayuda a mantenernos comunicados.
Besos,
Lina

Anónimo dijo...

QUERIDOS PAPITOS Y MAMITAS:
ESTA ES LA INSTANCIA PARA COMUNICARNOS...PERO LOS INVITO A PARTICIPAR CON ENTUSIASMO!!!SIEMPRE SON LOS MISMOS!!! Y LOS DEMÁS??ES PORQUE NO TIENEN UN POQUITO DE TIEMPO...PARA ATREVERSE A OPINAR?? VISITEN EL BLOG!!TODO COMENTARIO SERÁ BIENVENIDO!!APORTES DE USTEDES, INQUIETUDES DE USTEDES SERÁN VALIOSÍSIMOS!!FELICITACIONES CON LETRAS GRANDES PARA CHRISTIAN!! ABRAZOS: Tía Cristy.