viernes, 19 de mayo de 2006

Si de juguetes se trata.


Podrá parecer obvio; pero son precisamente las obviedades las que se pasan por alto. El juguete expresa su importancia como elemento desarrollador de la formación y educación de los niños y las niñas, y destacan sus enormes potencialidades para la estimulación de todas sus inteligencias (lingüística, física, lógico-matemática, espacial, musical). He aquí algunas "sabias" recomendaciones para afrontar la compra y uso de jueguetes para vuestros (as) hijos (as):


Los hijos deben escoger libremente sus juguetes, por lo que los padres no deben imponerles sus propios gustos. Sólo es aconsejable realizar alguna intervención cuando el niño o la niña seleccionan un juguete no adecuado para su edad y desarrollo.
Los padres deben dejar jugar a sus hijos con sus juguetes. No es infrecuente que se le compre al hijo un juguete, y luego sea el padre o madre el que juegue con el objeto. Por otra parte, el juguete que se le compra al niño o niña es para su uso voluntario y no para tenerlo de exhibición. En más de una ocasión hemos conocido casos en que la niña, por ejemplo, tiene una colección de muñecas con las que nunca ha jugado, pues los padres le han coartado su uso, porque "las rompen", o " ha costado mucho dinero".
Los padres han de saber que el juguete más costoso no es siempre el mejor, y han de preguntar a los educadores respecto a cuales adquirir para sus hijos. También en ocasiones se va a padres que compran un juguete que les parece "lindo", y que luego el hijo o hija no disfrutan, y dejan pasar por alto otro que realmente es fundamental para su desarrollo.
Aunque se redunde, los padres han de saber que el juguete no enseña a jugar, y que deben enseñar a sus hijos las acciones lúdicas, en una actividad conjunta plena de afectividad, paciencia y comprensión.
También han de saber que cualquier cosa puede servir de juguete, por lo que no deben desechar objetos que parecen inservibles, pero que sin embargo, resultan extraordinariamente interesantes para los niños y niñas.
Los padres han de saber que sus hijos no necesitan muchos juguetes, sino aquellos que han de propiciarles una estimulación apropiada de sus inteligencias.
Los padres han de evitar en sus hijos la formación de una actitud consumista hacia los juguetes, y que no todo en la vida se puede tener.
Los progenitores a su vez han de enseñar a sus hijos a compartir sus juguetes con otros amiguitos, y posibilitar en contacto grupal de los mismos.
Padre y madre han de jugar indistintamente con sus hijos varones y mujeres, y en ocasiones hacer de esto un evento que agrupe a toda su familia nuclear.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenisimo el reportaje !!! Muchas gracias,


Pilar (Delegada de Deportes)

Candrada dijo...

De nada. Es la idea que sirva a todos. Gracias por retroalimentar.

Anónimo dijo...

Gracias.. super bueno nos hace meditar...

Karen B

Lina dijo...

Difícil, pero cierto. Además cuando uno ya está por sacar el juguete porque ya no es para la edad o hace mucho bulto, justo en ese momento se convierte en el favorito, me pasó con las herramientas de construcción... Una buena idea es rotarlos, guardar algunos y sacar otros, o poner los que están más encondidos a la vista, así siempre hay novedad. Otra cosa que resulta muy bien es ordenar juntos el cajón o canasto de los juguetes, siempre aparecen los juguetes "favoritos" ahí, además de que es una buena actividad en conjunto.
Saludos y nos vemos en la reunión de apoderados.
Lina